¿Qué le pasa a mi cerebro cuando tienes sexo?
Si pensamos en los beneficios que aporta el sexo a la salud, debemos empezar por algunos aspectos como que te mantiene joven, fortalece el sistema inmunológico, gestiona el estrés, quema calorías, disminuye la presión arterial y mejora el sueño.
¿Deberíamos entonces salir como depredadores a conseguir salud cerebral?
¡Definitivamente no! Está demostrado que el cerebro no es ajeno a los sentimientos y neuronalmente no genera empatía con todas y cada una de las parejas o relaciones existentes. Las neuronas espejo se activan tanto cuando una persona realiza una acción específica, como cuando observa a otra persona realizando la misma acción. Estas neuronas desempeñan un papel importante en la comprensión de las acciones, la imitación de los demás y el aprendizaje social.
Las neuronas espejo, fueron descubiertas mientras se estudiaba el área del cerebro conocida como la corteza premotora en los primates, pero también existen en los seres humanos y otras especies.
Las neuronas espejo funcionan de la siguiente manera:
- Imitación y aprendizaje social: Cuando una persona observa a otra realizar una acción, las neuronas espejo activan el cerebro del observador, permitiéndole comprender e imitar. Esto es fundamental para el aprendizaje social y la adquisición de habilidades, que se pueden obtener a través de la observación. En el contexto sexual, esto significa que observar o aprender de las acciones y comportamientos sexuales de la pareja a través de las emociones que desencadenan procesos químicos en el cerebro en relaciones de monogamia, puede facilitar el desarrollo de sus propias habilidades y preferencias sexuales. Lo que aumenta la actividad de neurotransmisores en el cerebro que repercuten en los beneficios para la salud anteriormente descritos. El cambio frecuente de pareja no permite a las neuronas espejo la activación suficiente para activar el modo de aprendizaje, exploración y búsqueda, siendo algo perjudicial para el desarrollo mencionado anteriormente.
- Empatía: Las neuronas espejo pueden desempeñar un papel importante al observar las expresiones faciales, gestos y movimientos corporales de una pareja sexual. Esto permite a una persona entender mejor las señales no verbales que comunican el deseo, la atracción y la satisfacción sexual de su pareja, reflejando el proceso en sí misma. Al activar las neuronas espejo, una persona puede sentir y comprender de manera más precisa lo que su pareja está experimentando.
¿Qué sucede realmente cuando establecemos relaciones con otra persona?
La revista “The Healthy” hace poco enumeró todos los cambios observados científicamente, que se producen en nuestro cuerpo cuando se produce un orgasmo, aquí te expongo algunos de ellos.
Literalmente algunas partes del cerebro se “encienden”
El sistema límbico, responsable de los impulsos físicos y la gestión emocional, se activa durante el sexo. Las partes de la corteza cerebral que gobiernan el razonamiento superior se desactivan, por lo que podemos concluir que la sexualidad es impulsada más por el instinto y la emoción, que por el mismo pensamiento racional.
Otras se “apagan”
Curiosamente, hay dos áreas específicas en el cerebro de las mujeres que denotan menor actividad como si estas se apagaran o enfriaran. Según la psicóloga Jennifer Sweeton una de estas regiones es la que involucra los juicios sociales y la conciencia. La falta de una educación asertiva y orientación consciente, que se base más en la prohibición que en el sano entendimiento de la sexualidad como función básica del organismo, nos ha privado a las mujeres del disfrute sano y el aprovechamiento pleno de sus beneficios.
Hay liberación de los siguientes neuroquímicos
Oxitocina
Esta es una hormona que actúa como neurotransmisor en el cerebro, y se libera en mayor cantidad con la excitación sexual y el orgasmo. También está presente en el parto, la afectividad, la lactancia y la fidelidad. Cuando la Oxitocina es liberada durante el sexo tiene efectos analgésicos, Científicos de la UNAM descubrieron que esta puede llegar a reducir el dolor crónico incluso en pacientes con cáncer.
Dopamina
Durante la excitación y la relación sexual se liberan niveles mucho más altos de algunos neuroquímicos como lo es la dopamina que se libera en grandes cantidades. Esta tiene muchas funciones en el cerebro, incluyendo la influencia sobre el comportamiento y la cognición, la motivación y la recompensa, la motricidad, el sueño, el humor, la atención, y el aprendizaje.
Serotonina
La serotonina ayuda a regular el estado de ánimo y el sueño, cuando no se produce lo suficiente se puede entrar en episodios depresivos. El aumento de su producción durante las relaciones sexuales puede generar sentimientos de felicidad y paz, lo que en consecuencia mejora el estado de ánimo en general, reduciendo significativamente el estrés, como también mejora la memoria.
Noradrenalina
La noradrenalina activa el sistema nervioso simpático en el cerebro. Durante la relación sexual se aumenta la excitación, la atención activa y los latidos del corazón. Por eso, algunas veces cuando nos sentimos enamorados y entramos en exceso de producción de noradrenalina presentamos síntomas, como la pérdida de apetito, el exceso de energía y problemas para dormir.
Prolactina
También liberamos prolactina al torrente sanguíneo. Esta se encarga de las manifestaciones afectivas post-coito y puede tener efectos relajantes y antidepresivos en el cuerpo. Su liberación puede ayudar a reducir los niveles de estrés y promover una sensación de bienestar y calma.
¿Puede ser que te sientas triste?
Sí, y se llama disforia postcoital y no es tan raro como se cree. Llorar después de un orgasmo y durante el mismo es síntoma de esta disforia. Según Aristóteles: “Omne animal post coitum triste” Lo que traduce: “Tras el coito todo animal queda entristecido”.
En conclusión la monogamia seguirá siendo un tema a considerar desde el punto de vista de salud sexual y reproductiva, por los beneficios neurológicos que nos trae y que hemos explicado aquí. Entender como actúa la monogamia en el comportamiento humano es muy complejo, ya que aún está en estudio su trasfondo biológico o si es una construcción cultural, sin embargo, la mayoría de los seres humanos, al sentirse enamorados, sienten no necesitar de nadie más, lo que podría indicar probablemente alguna actividad específica en el cerebro, no obstante, es necesario realizar más estudios para entender estas conductas y explorar un poco mas en formas creativas de hacer una construcción de una sexualidad mas activa y duradera en pareja.
fuentes: The Healty, Neurociencia del cuerpo, Nazareth Castellanos, Zoe Donaldson, Universidad de Colorado, Estados Unidos.
Alejandra Victoriana Ramírez Pérez 